El comienzo de una aventura, el comienzo de un viaje, el comienzo de un susurro.
Un viaje submarino, un viaje único, las tonalidades de azul no son normales, un mar de sensaciones invaden tu cuerpo y como un canto de sirena te hipnotizan, esta vez no hay un palo que te salve del agua, caes, sin control y te hundes como el plomo, ves que es el fin del viaje, el viaje de la vida, pero luchas, te levantas, lo intentas, respiras sal, lloras oxígeno, saltas hacía el sol, pero aun así sigues hundiéndote, no te preocupes que aquí sigo yo, contándote un cuento mientras duermes, mientras duermes para siempre.
Un acorde armonioso que se cuela entre una sonrisa, una caricia infinita que juega a enredarse con tu pelo, unos dedos escribiendo como si tocasen un piano, ahora un sol, después un Fa, y por que no, un mi menor, acordes que se repiten, lagrimas que fluyen , cabezas que imaginan más allá de la vista, siempre entrando en la imaginación. Mundos perfectos en los que no existe un tu o un yo, ni siquiera un Nosotros, un mundo en el que no existimos, un mundo perdido, al que nunca llegaremos.
Buscamos un símbolo, una señal, una señal que consiga hacernos ver la luz en un camino de sombras, por mucho que busquemos no la vemos, y sabes que esta señal tiene que ser preciosa, una locura, esta señal es una sonrisa, una sonrisa que ilumine nuestro camino, no pensar en que cambiaremos, si no en todo lo que nos queda por vivir, por aprender, y por enseñar.
El mar da mucho juego siempre, para cantar, para hablar, para soñar, para pensar, correr, llorar, amar, imaginar, pintar.. El mar es nuestro regalo, nuestro hijo nuestra bendición, le debemos respeto y amor, le debemos más de lo que deberíamos a cualquier banquero, el mar es vida, de por si, nuestra y de todo ser vivo.
Mientras sigues hundiéndote en este inmenso mar, pequeña, recuerda que siempre he querido que estés bien, siempre aunque no lo sepas voy a esperar que estés bien, que nada te moleste, haya pasado lo que haya pasado, siempre esperare a que sonrías.
Un idioma no puede separar a la gente, un idioma debería unir a cualquiera, por la mera curiosidad, no podemos prejuzgar a nadie por el idioma que hable, el idioma que piense, el idioma que imagine, al fin y al cabo, en cualquier idioma, una sonrisa se entiende.
Estamos llegando al final del pozo, este océano que te atrapa, la presión puede contigo, pero no te preocupes, al final pasará algo y te acabarás salvando, de alguna manera, no se muy bien como, pero siempre consigues salvarte, será tu sonrisa mágica, tus ganas de hacer las cosas, o simplemente el hecho de que seas un producto de mi imaginación del que no me quiero desprender, mézclate con el océano, imagina y disfruta.
Aquí la play list del primer programa, próximamente el Podcast
